Publicado en El Pais, 7 de Julio 2021.
Durante el COVID-19 muchos países detuvieron su educación pública por la falta de internet o falta de capacitación a los docentes para educar en línea. Esto ha puesto en riesgo el derecho a la educación, pero sobre todo ha agrandado la brecha con los niños y jóvenes que sí tienen acceso a una educación privada y que más rápidamente han podido disponer de un programa de educación en línea.
La falta de acceso universal a la educación hoy tendrá consecuencias en el acceso laboral de las personas. Las empresas requieren personas altamente capacitadas para incrementar su productividad.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros niños y adolescentes? Muchas escuelas y universidades en el mundo se están lanzando a la creación de más cursos MOOCs (Massive Open Online Courses) que tengan acceso gratuito o a precios accesibles a cursos. La idea es flexibilizar la posibilidad de adquirir habilidades y conocimiento con el respaldo de un nombre, sea escuela o universidad. Con estas posibilidades, se abren las puertas al mundo laboral a nivel mundial. El único desafío ahora es tener acceso al internet y saber idiomas, sobre todo el inglés para acceder a un sinnúmero de cursos de alta calidad.
Se sabe que la educación es clave para el desarrollo de cualquier país. Las generaciones que se están formando ahora son el futuro de las organizaciones publicas y privadas. De sus ideas dependen las innovaciones del futuro y la mejora de la calidad de vida. En diez años, ¿queremos vivir en un país en desarrollo o en un país desarrollado con oportunidades de trabajo? Consecuentemente, es trascendental crear estrategias adecuadas para la educación hoy.
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