Ritmo y disciplina en la vida

Publicado en El Pais, 22 de Octubre 2022.

Las enfermedades no transmisibles (ENT), o enfermedades crónicas, son las principales causa de muerte a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren por ENT aproximadamente 41 millones de personas o 71% de las muertes a nivel mundial. Los principales grupos de ENT son las enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes y cáncer. Las cuestiones genéticas no se pueden cambiar. Lo que si podemos cambiar es el estilo de vida hacia uno más saludable.

Los factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la inactividad física y una dieta poco saludable incrementan las posibilidades de desarrollar ENT. Las consecuencias de esta enfermedad afectan la vida social y económica de una persona. Pero si esto se vuelve común a muchas personas en una ciudad o una nación, esto tiene efectos en la economía y productividad de una nación. Por ejemplo, en Estados Unidos, el 2010, el 80 % del presupuesto de Medicare se gastó dando tratamiento de las ENT. Esto nos hace pensar sobre la factibilidad financiera de programas como el Seguro Universal de Salud.

Otro aspecto a considerar es la creación de programas de prevención innovativos que puedan afectar el comportamiento humano de manera más efectiva. En general, la población hoy en día está más inactiva, pasando muchas horas en frente de un televisor o el teléfono. Socialmente, la gente se conecta con el alcohol, tabaco, drogas o con alimentos poco saludables. Y todo esto, está bien visto socialmente. Estos comportamientos en salud son llamados “de riesgo” pero cuando forman parte del estilo de vida de una ciudad o nación, se convierten en “amenaza” para tener un sistema de buena calidad que ofrezca el servicio de salud a todos por igual.

Amenaza porque si la mayoría de la población tiene un comportamiento “de riesgo”, el sistema de salud estará gastando bastante dinero en los que no se cuidan y pronto no alcanzará el presupuesto para dar un servicio de buena calidad. En Europa, en promedio, entre los costos directos e indirectos del tratamiento se gasta anualmente cerca del 0.9% del PIB, en Estados Unidos se gasta $3.7 trillones de dólares cada año. Por lo tanto, es importante tomar acciones gubernamentales y multidisciplinarias para prevenir estos comportamientos “de riesgo” enfocados en programas efectivos para el tipo de población que tenemos ahora incluyendo sus costumbres. Una manera de hacerlo es a través de métodos adecuados para el propósito, las metodologías de intervención pueden darnos una mejor visión al respecto.

About Kathya Cordova-Pozo 196 Articles
PhD. en Economia y Politica internacional. Realiza investigacion en el area de economia-salud y desarrollo.

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