Plan de contingencia

Publicado en El Pais, 17 de Noviembre 2020.

A nadie le gusta los pesimistas. Las personas que durante el descanso o en cualquier otra conversación hablan sobre lo peor que puede pasar no son bienvenidas. Que vamos a hacer si proyecto no es exitoso, que hacer si vamos a la quiebra, que vas a hacer si pierdes tu trabajo, etc. Generalmente, las personas son optimistas, y pensar en la posibilidad de que algo puede ir mal no nos gusta. Las personas que manejan proyectos seguros saben que las estimaciones en el tiempo y dinero son siempre demasiado optimistas, y por algo incrementamos algo de margen en nuestros presupuestos. No es que sean pesimistas, sino que saben que algo siempre va mal.

Hoy, la crisis del COVID-19 nos ha enseñado que hasta lo menos probable sí puede ocurrir. Si alguien hace un año dijera que una epidemia global podría paralizar la economía de todo el mundo, hubiera sido ignorado y declarado loco y paranoico. Hemos estado muy mimados estos últimos 10 años, y nada nos hubiera hecho pensar que algo extremo como el COVID-19 podría ocurrir.

Ahora, tener algunos pesimistas en tu equipo de trabajo valen la pena. No les hagas caso para decidir no hacer un proyecto, pero sí escúchalos para manejar el riesgo del proyecto. Lo que siempre es útil es hacer una lista de todo lo que puede ir mal durante un proyecto, clasificarlo por probabilidad de ocurrencia y planificar su gestión. Por ejemplo, la probabilidad que la competencia venga con un producto comparable es más probable que un meteorito destruya toda nuestra fábrica. Después definimos el impacto de cada evento. Como afecta este evento a nuestras ventas, utilidades, etc. Si la combinación de impacto y probabilidad es alta, vale la pena tomar medidas para reducirlo. Si no es tan alto, haz un plan para manejarlo. Y los que tienen menos impacto y menos probabilidad, bueno yo siempre dijo lo veamos cuando ocurra.

Manejar tu empresa, o tu economía familiar es más fácil si de vez en cuando piensas en los riesgos y la forma de encararlos cuando ocurran, o la preparación para enfrentarlos. La tranquilidad de saber que estas preparado vale la pena.