Publicado en El Pais, 14 de Abril 2021.
Ya un año y medio como docente en la Universidad de Radboud en Holanda quiero compartir mi experiencia en la forma de examinar a los estudiantes. El objetivo como en todo lado, es distinguir a los estudiantes que lograron aprender el contenido del curso de los que no. Pero la forma en cómo se evalúa es diferente:
- Se evalúa la parte teórica y práctica.
- Todos los docentes de la materia dependen de un examen preparado por el jefe de departamento. Por tanto, los docentes deben lograr transmitir el contenido de la materia para que los estudiantes logren responder bien el examen que ni él mismo conoce. Esto promueve calidad en la transmisión de conocimiento.
- Los exámenes tienen una hoja de respuestas que servirá para los encargados de revisar el examen. Los docentes no pueden subjetivamente ayudar a nadie.
- Los exámenes se preparan con un comité de educación que se verifica que las preguntas sean comprensibles, el tiempo este acorde, el nivel de dificultad sea de bajo a mayor. Con esto, se podrá distinguir a los estudiantes que adquirieron un conocimiento básico, medio o superior.
- Este comité también recibirá un reporte de los resultados y reclamos escritos de los estudiantes si los hubiera. Y se verifica si el examen estaba bien realizado o es necesario ajustarlo.
- Por el COVID-19, los exámenes ahora son administrados por un computador desde casa que verifica que la habitación este vacía, que el estudiante no active otras páginas, deje de escribir su examen, etc. De tal manera que se reduzca la subjetividad en la evaluación.
- Al final, si el estudiante reprueba deberá ser por su merito de no haber preparado su materia y no por el factor docente. El contenido de la materia, del examen y la forma de revisarlo están mejor controlados como factores que se evalúan.
- Los estudiantes que tienen quejas especificas no podrán ir en contra del docente sino enfocarse en demostrar que su respuesta era mejor que la elaborada por un comité de educación.
Soy fan de las columnas de Jordán Segovia Gareca, columnista de El País. Creo que ambos estamos de acuerdo que la educación boliviana debe romper paradigmas. Los exámenes es uno de ellos. Muchos aspectos no se pueden modificar en la educación porque los docentes no quieren avanzar al ritmo internacional.
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