Publicado en El Pais, 30 de Enero 2021.
En marzo del 2019 se lanzó el Sistema Único Salud (SUS), universal y gratuito para Bolivia. Este proyecto es parte del compromiso que tiene Bolivia y todos los países pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que tienen entre sus objetivos garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. Para lograr esto, un elemento muy importante es la atención primaria de salud (APS).
La atención primaria de salud es el paso a la prevención de enfermedades graves o tratamientos largos. Una persona enferma no trabaja bien, no funciona bien en la familia, y todo esto involucra costos altos (medicamentos, hospital, tiempo para los que cuidan del enfermo). Estos costos afectan la productividad de cada persona involucrada y de la economía nacional en general. Por lo tanto, para un país, una persona sana (mental y física) vale mucho para el crecimiento de su economía. Los esfuerzos hacia el alcance de una población saludable son mas eficientes si se inicia con la salud preventiva desde muy jóvenes o mejor aún, desde niños.
La salud universal de calidad es muy bienvenida y es importante evitar las barreras para accederla. Pero en estos tiempos de COVID-19 debemos replantear los procedimientos para acceder al sistema de salud rompiendo fuertes paradigmas sociales y organizacionales. Cuando uno desea ir al médico en el sistema de salud publico o de seguro, debe obtener una ficha. Esto puede involucrar unas tres horas de fila antes de que se inicie la repartición de fichas. Muchos no tendrán la oportunidad de obtener una ficha a pesar de haber estado en la fila porque no hay fichas suficientes. Luego está la espera para la atención que involucra otra espera de hasta dos horas en salas de espera llenas de pacientes muy enfermos y pacientes sanos. En COVID-19, ya no se puede seguir con este procedimiento, Bolivia tiene que evitar contagios. Además, se deben repensar en los demás procedimientos técnicos como el uso de material de bioseguridad y el tiempo de su utilización ¿1 hora, 1 día, 1 paciente? ¿descartar, esterilizar? Tenemos las tasas más altas de mortalidad en el personal de salud y también con otras epidemias. Las organizaciones tienen la responsabilidad de reinventarse y modernizarse para ofertar una salud a todos sin ser el centro de contagios para el COVID-19 u otras enfermedades y tienen la obligación de eliminar todas las barreras que impiden el acceso a la salud. Sólo así, Bolivia estará cumpliendo con el compromiso a los ODS y con la lucha contra el COVID-19.
La salud no solo es la atención en salud o la vacuna sino el acceso a la salud y la calidad de atención tanto para el paciente como para el trabajador de salud.
Muy interesante