Publicado en El Pais, 30 Marzo 2019.
La Salud Universal es parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades). Este objetivo que tiene metas e indicadores, tiene que lograrse para el 2030. Entre sus metas están el control de tabaco, dar acceso a medicamentos, incrementar la financiación (infraestructura y contratación de personal sanitario), acciones de reducción y gestión de riesgos para la salud (transmisibles y no transmisibles). La financiación es una de las grandes debilidades porque se requiere infraestructura pero también un mejor sistema de información de salud y recurso humano sanitario que logre dar una cobertura de salud universal de calidad (ODS 3.8). Según la Organización Mundial de la Salud, la cobertura universal de salud es dar a todas las personas acceso a los servicios de salud que necesitan (incluidas la prevención, promoción, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos) de calidad.
Ofertar salud universal es un desafío. Hay dos indicadores que se analizan para ver la situación de Bolivia. Uno es el gasto público per cápita en salud y otro el gasto que sale del bolsillo del paciente. La suma de ambos da el total de gastos en salud. En una situación ideal, se debe cubrir los gastos de bolsillo para reducir el riesgo de pobreza al acceder a la salud. En los últimos años Bolivia ha tenido un gasto promedio por persona de 235 dólares y falta agregar un promedio de 111 dólares más, lo que significaría entre un 35% y 45% más de lo que gasta al presente en salud.
En Bolivia, muchas de las infraestructuras realizadas de primer y segundo nivel de atención carecen de recursos humanos, insumos y equipamiento. Uno de los grandes problemas sin resolver es el sistema de referencias y contra-referencias. Muchos pacientes buscando una buena atención en salud y asegurarse de no llegar a un lugar vacío en el primer nivel de su zona, acuden directamente al tercer nivel de atención. Esto ocasiona colapsos en tercer nivel vulnerando los derechos de acceso a la salud. La salud requiere una reingeniería para otorgar los recursos que requiere cada nivel además de realizar trabajos de prevención y promoción de salud para evitar mayores gastos en el futuro. Obesidad, diabetes, alcohol, violencia, salud sexual y reproductiva son de vital importancia para Bolivia y de no ocuparse, su atención tardía demandará gastos enormes.
Los objetivos del milenio, donde la salud universal es uno de sus objetivos, parcen ser ideales, que son un mandado universal, sin embargo cada región tendra q arreglarselas para actuar localmente y pensar globalmente. Prevenir la violencia y el consumo de alcohol son prioridades en Bolivia, si no asumimos eso la factura q tendremos q pagar en el futuro cercano será muy cara.
Muchas gracias por tu aporte Aldo. Como indicas debemos ver como lograr tener cobertura universal de salud de calidad. Ciertamente los recursos para su financiamiento son un desafío. No obstante, si no invertimos en prevención y promoción de salud estos gastos pueden ser aún mayores además del costo humano. El alcohol y violencia son temas que generan problemas en el día a día y al trabajar como psicologo en estos temas conoces la urgencia para la generación de programas de tratamiento y prevención. Ojalá forme pronto parte de la agenda de prioridad del gobierno.