Publicado en El Pais, 21 Julio 2018.
Somos mortales, de carne débil y resistirse a la tentación no es algo fácil para la mayoría de las personas. También la mayoría sabe que tenemos que ahorrar dinero para alguna emergencia, nuestra jubilación, o para alguna otra cosa como la creación de su propia empresa. Pero la tentación de comprar algo es mucho más interesante para las personas que ahorrar y dormir tranquilo o estar más feliz con tu propia empresa.
Pero hay una amenaza a los ahorros y estos son los préstamos. Hoy en día queremos todo hoy y de inmediato. Ya no queremos esperar y ahorrar para la nueva tele, auto, casa, vacación etc. Lo queremos todo ahora. Si fuera un crédito para empezar un negocio es diferente, pero muchas veces la gente saca un crédito para comprarse cosas pequeñas que por su impaciencia no puede ahorrar. Muchas personas no quieren ahorrar y están dispuestos a pagar altos intereses.
Cuando son montos relativamente pequeños pensamos que se pagará fácil. Un ejemplo, cuando uno compra una tele de 4000 dólares y te dan un crédito para 2 años a 15% de interés anual, el monto que tenemos que pagar cada mes es 194 dólares. Si lo multiplicamos por 24 meses nos damos cuenta de que hemos pagado 4655 dólares en vez de 4000 dólares. Quizás usted dirá que 194 dólares al mes valen la pena para acelerar mi compra y disfrutarlo más antes. Posiblemente tiene razón. El peligro es cuando empezamos hacer más compras, y tener más deudas y el 194 al mes se cambia a 200 y después a 300 hasta que realmente empieza afectar la cantidad de dinero que nos sobra para los gastos básicos del mes.
Si sobre esto aumentamos el riesgo quedar sin empleo, resulta que no podemos pagar intereses, amortizaciones, ni el pan de cada día. Esto nos debe dejar claro la importancia de una buena administración financiera en la vida diaria. Toma in cuenta tus ingresos, tus egresos, tus deudas, tus ahorros de ti y tu familia para tomar una decisión de préstamo.
Al contrario, si ahorras con el objetivo de tener un colchón para emergencias, tu jubilación, la compra de una tele, o para iniciar tu negocio; tú tienes el control y no estarás sometido a los intereses de los bancos para préstamos personales. Quizás necesites algo de paciencia para ahorrar y tengas que resistir a la tentación, pero al final duermes tranquilo sin preocuparte de cómo pagar las mensualidades al banco.
….”El peligro es cuando empezamos hacer más compras, y tener más deudas y el 194 al mes se cambia a 200 y después a 300..”….Esto muchas personas no lo ven y debemos pensar muy bien cuanto debemos, antes de asumir un préstamo de consumo.