Publicado en El Pais, 7 de Mayo 2022
La noticia está en todas partes de que Elon Musk pudo llegar a un acuerdo para comprar Twitter. La reacción se ha mezclado con algunos elogios y otros temerosos de lo que pueda venir de ello. El miedo es comprensible, nunca es bueno que el hombre más rico del mundo tenga un control completo sobre un medio de comunicación. Esto, a pesar de que muchos multimillonarios ya tienen una participación sustancial en muchos periódicos y canales de televisión. La realidad es que es poco probable que sea la catástrofe que muchos esperan.
Es cierto que Elon Musk ha hecho algunos comentarios controvertidos, y muchos están comprensiblemente preocupados de que Twitter se convierta en más de lo que ya se ha visto con él. En el pasado, ha comparado al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con Hitler por su política sobre los mandatos de vacunas. También dijo que el COVID-19 fue exagerado y desafió las órdenes de quedarse en casa abriendo fábricas de Tesla y amenazando con repercusiones para aquellos que no regresaran al trabajo. Además, tiene tweets manipulando los mercados de valores y criptomonedas.
Sin embargo, la realidad es que, si bien puede haber tweets un poco más controvertidos que antes, no cambiará mucho. Estados Unidos es un país capitalista, lo que significa que cualquier intervención de terceros o del gobierno no hubiera evitado que compre Twitter. Este mismo sistema económico también puede ser su perdición si toma la decisión equivocada. Cualquier intento de proteger los tweets de odio bajo el disfraz de la libertad de expresión probablemente verá un éxodo de usuarios que ya no se sentirán cómodos usando el sistema. El multimillonario podría permitirse perder unos pocos millones de usuarios, pero si lo trata como su cuenta personal, Twitter puede desaparecer en poco tiempo.
También existe la realidad de que puede estar demasiado ocupado para dirigir Twitter y pasar el trabajo a otra persona. Las acciones de Tesla ya han respondido mal a la compra anunciada de Twitter, ya que los inversores temen que ser el CEO de Twitter le quite tiempo a dirigir Tesla. Nuevamente por razones económicas, puede cambiar a ser un socio silencioso para que todas sus compañías funcionen sin problemas.
Por supuesto, estoy especulando y podría estar completamente equivocado, pero creo que todo el miedo es exagerado. ¿Estoy feliz de que haya comprado Twitter? No. ¿Creo que debería detenerse y no comprar Twitter? Tampoco. ¿Cambiará Twitter? Probablemente no, pero sólo el tiempo lo dirá.
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