Publicado en El Pais, 27 de Diciembre 2021.
La navidad del 2021 llegó y nuevamente muchos países tienen restricciones por la variante de Omicron. Muchos están desesperados y otros están felices por el encierro. Yo creo que es importante ver las oportunidades. Es un bello momento para disfrutar en familia y agradecer todo lo bueno que hemos tenido en el año y lo que esperamos que llegue en el 2022. Muchos también pensarán en lo malo que llegó y que seguramente causó penas. Pensemos en la lección que podemos extraer de esos momentos y cómo podemos proceder o reinventarnos.
La familia ha demostrado ser el pilar de fortaleza para muchas dificultades en la vida. Y ciertamente la Navidad es un momento para disfrutarla y hacer una pausa en todas nuestras actividades cotidianas. Nos damos cuenta de que el tiempo pasa muy rápido, pero pocos momentos nos paramos a reflexionar sobre nuestra familia y su valor en nuestra vida. El COVID-19 trajo mucho desempleo y dificultades económicas; y en muchos casos, el apoyo familiar ha logrado motivar la reinvención hacia otras actividades que en el futuro pueden ser nuestra fortaleza. También, nos podemos dar cuenta que, aunque trabajemos mucho, el dinero no compra la salud. La salud es algo que debemos cultivar día a día. Así, cuando nos llegue la enfermedad, estemos un poco mejor preparados para enfrentarla física y emocionalmente.
La vida es un milagro y la salud es un indicador de nuestra vida. La familia puede ser la base para generar buenas practicas para mantener la salud. La alimentación, las practicas del deporte, las horas de sueño, las horas que le dedicamos al ocio y esparcimiento son generadas en las practicas familiares. Hoy en día tenemos muchas horas en frente de los teléfonos, sentados trabajando y sin una alimentación saludable. ¿Cómo pensamos continuar este 2022? La Navidad en familia es una buena ocasión para delinear nuevas metas de salud en familia. Feliz Navidad y que este 2022 sea lleno de esperanza y salud.
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