Publicado en El Pais, 19 de Septiembre 2020.
Seguro que los tarijeños reconocen este dicho: “No hagas hoy lo que puedes hacer mañana.” Es una referencia para tomar la vida con calma. Y si algo podemos aprender es que de vez en cuando es bueno reducir el estrés de la vida y verlo con otra perspectiva. En Tarija lo saben muy bien. Si alguna vez has estado comiendo un buen bife con un vino tarijeño en la terraza de un viñedo en Tarija sabes lo que estoy diciendo. La vida no es solo correr y trabajar, la vida es para disfrutarla.
Hay mucha más sabiduría de lo que uno piensa en este dicho del pueblo tarijeño. La mayoría que trabaja en proyectos seguro dirá que tienes que empezar las tareas lo más rápido posible para terminar todo en el tiempo esperado. Así, si ocurriera algo inesperado tendrías tiempo extra para arreglar esos problemas sin que el jefe se moleste. Sin embargo, hay momentos en los que “empezar lo más tarde posible” tiene su valor monetario.
Claro, en muchas situaciones postergar una tarea no es lo más deseado pero varias investigaciones muestran que es necesario tomar un tiempo para repensar las cosas. Esto ayuda para relajarte, recargarte y realizar una tarea más eficiente y brindar un resultado diferente o más creativo. Tomar tiempo con tu familia, leer un libro, hacer deportes u otro pasatiempo tienen mucho más valor del que uno piensa. Para las tareas importantes, estas actividades paralelas ayudan a eliminar el estrés, abren la mente y agregan mayor valor al trabajo que realizamos.
Si dejamos que el trabajo nos absorba dentro y fuera del horario laboral solo elevaremos el estrés en nuestros diferentes entornos sociales. Alto estrés reduce la productividad y la creatividad. La siguiente vez que estés con mucho trabajo, haz la prueba de hacer las cosas mas sencillas y posterga las más complicadas sin culpa por dos días. Recréate y verás que volverás con más energías y nuevas ideas.
Si alguna vez estás por Tarija, te puedo recomendar comprar este dicho impreso “No hagas hoy lo que puedes hacer mañana” en una polera o en un letrero. Así, no olvidarás que detrás de este chiste hay mucha sabiduría para enfocar la vida con menos estrés y mayor rendimiento.
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