Cansancio de la cuarentena

Publicado en El Pais, 4 de Julio 2020.

A la mayoría de las personas le encanta las cosas nuevas, pero al mismo tiempo no queremos que las cosas cambien. En abril cuando todo el mundo estaba en cuarentena era divertido y novedoso, y compartir los chistes y fotos en Facebook y WhatsApp daba un sentido a la vida de todos. Ahora como muchos países están volviendo a la nueva normalidad, los países que no lograron controlar la pandemia rápido continúan con las medidas de cuarentena. En Bolivia, la gente se está aburriendo y quiere que todo vuelva a la normalidad, como muchos en el mundo. Pero no es posible.

La desesperación y el aburrimiento causan que la gente haga cualquier cosa para justificar que pueden volver a la normalidad, pero esto no está ayudando a controlar el virus y mejorar la salud de la gente.

Primero hay muchas personas que hasta ahora piensan que no les va a pasar nada. Ellos piensan que son saludables, jóvenes y fuertes y que no se van a enfermar. Es cierto que una persona joven y saludable tiene menos riesgo de enfermarse o morir. Sin embargo, siempre hay riesgo y sobre todo ellos tienen la probabilidad de contagiar a otra persona que sí tiene riesgo más alto de morir. Un chico de 20 años puede contagiar a su vecino de 65 años y condenarle a la muerte.

Algunas veces las personas se quejan de que las grandes farmacéuticas hacen las pruebas de medicinas en los países en desarrollo mostrando el abuso a la población que sufrirá las consecuencias. Pero ahora parece que todos en Bolivia están haciéndose las pruebas ellos mismos sin pensar en las consecuencias. Es peligroso, utilizar medicamentos que no están científicamente verificados. Dudo que los hospitales ahora quieran recibir pacientes tomando lavandina porque vio en un video que cura el COVID-19 y mil otras cosas más.

Aguantar la cuarentena es difícil, pero Bolivia tiene que aguantar un poco más. No respetar las medidas solo la alarga más, causa más muertos y más crisis económica en el país. Yo creo que nadie quiere ser parte de una muerte o una mayor depresión económica al país. Aceptemos vivir en esta cuarentena por unos días más sin realizar experimentos científicos en nuestros cuerpos y todos saldremos mejor y saludables.