Aprender matemáticas jugando

Publicado en El Pais, 8 de Junio 2019.

Muchas personas crecen odiando las matemáticas y esta idea define muchas veces su vida. Para que los niños gusten de las matemáticas desde primaria hay que enseñar jugando. Actualmente, existen más opciones lúdicas para enseñar principios matemáticos que se irán profundizando al finalizar la secundaria y universidad.

Por ejemplo, si queremos enseñar figuras geométricas hay por lo menos 9 opciones para hacerlo. La primera, salir con los estudiantes y recolectar la penca de cactus, pelarlo y formar figuras geométricas. La segunda es formar un rompecabezas Tangram para que aprendan jugando con las figuras. Una tercera, es realizar las figuras geométricas con papel y armarlas en 3D. Una cuarta es, con juguetes que los niños traigan, tratar de encontrar las diferentes figuras geométricas. Una quinta es armar un robot de cajas recicladas para observar las figuras. Una sexta es pedir a los niños que observen y dibujen toda figura geométrica en sus hogares. Una séptima es armar las figuras sobre un cartón e ir pegando con maíces, trigo o porotos. Una octava es salir al jardín (escuelas rurales producen sus verduras) y armar en la tierra figuras grandes para que los niños al dar pasos cuenten el perímetro. Finalmente, está la tradicional de avanzar en el cuaderno las figuras geométricas. En todas las opciones, es importante calcular el perímetro midiendo y anotando los números para luego sumar o también otorgar una letra del abecedario y realizar sumas algebraicas.

Como se ve, hay muchas maneras de enseñar y los profesores debemos enseñar de todas estas maneras o más. Este principio de respetar la idea de que cada niño es un mundo para aprender y tienen diferentes preferencias para hacerlo. Si lo hacemos, estaremos enseñando los fundamentos matemáticos para que los niños amen las matemáticas. Los beneficios más allá de las matemáticas son que también se reflexiona sobre el uso de tecnología (uso de materiales), ciencias naturales (observación de plantas fuera de aula), lenguaje (para que se produzca un texto), sociales (hablar donde existen estas plantas en nuestro país), música (inventar una canción de nuestro trabajo), inglés (si relacionamos lo aprendido).

Con todo esto, se puede generar muchas acciones positivas: reciclar material, implementar espacios lúdicos, favorecer la creatividad de los niños, desarrollar su razonamiento lógico matemático y sobre todo, incluir a todos los niños, a los que les gusta lo abstracto, a los que les gusta aprender viendo y tocando, a los que les gusta jugar.