Publicado en El Pais, 17 Julio 2018.
En el último par de meses, poco a poco comencé a desarrollar mi propio negocio de minería criptomonedas. Para aquellos que no saben sobre este tema, la mayoría de las criptomonedas deben ser “minadas” por computadoras para completar transacciones o poner más monedas en circulación. Sí, técnicamente puede hacerlo con una computadora normal, pero para ver los retornos sustanciales necesitas construir computadoras especiales dedicadas a la minería. Ahora este negocio es más bien un negocio secundario. El ingreso que se genere será encantador, pero no podré vivir solo de eso. Entonces, tomé el riesgo, puse dinero, dediqué mucho tiempo y esfuerzo para poner todo en funcionamiento y decidí compartir mi experiencia.
Primero, lo básico, simplemente poner dinero a una idea con la expectativa de que se convierta en más dinero es una receta para el desastre. Antes de gastar un centavo, calculé los costos esperados de construir mi propia computadora para la minería y la comparé con el ingreso esperado. Una vez que los números tenían sentido, solo necesité comprar las piezas, construirla y estaría listo para comenzar.
Por supuesto, nada es tan fácil como parece. Todo lo que puede salir mal, piezas defectuosas, precios volátiles cambiar mi trayectoria de ingresos, tratar con proveedores hostiles al tratar de cambiar estas partes y retraso tras retraso y más retraso, hasta como dice el adagio “El tiempo es dinero”.
Ahora, todos los buenos planes de negocios necesitan planes de contingencia. Tuve algunos problemas anticipados, como tener monedas de reserva, pero admito que no pude prever todos los problemas que estoy enfrentando actualmente. A la espera de que se resuelvan estos problemas, continúo gastando en cosas inesperadas. Por supuesto, todo va cobrando un precio emocional. ¿Vale la pena? Bueno, hay algunas maneras de verlo. En primer lugar, hay una razón por la cual la mayoría está contenta de trabajar para otra persona; asumir un propio proyecto es aterrador además de sumar la posibilidad de fallar es aún más aterrador.
Por lo que los problemas a los que me enfrento no son únicos y si planea asumirlos en su propio negocio esta parte es algo en lo que debes prepararte. En segundo lugar, aunque esta experiencia ha sido estresante, a veces he aprendido mucho y hay mucho que puedo aplicar en los esfuerzos futuros. Esto es algo que no se puede medir inmediatamente con el éxito financiero. Finalmente, cuando esté en la etapa final y tenga la computadora operando y recolectando dinero, siento que todo el estrés comenzará a desaparecer y me alegraré de haber tomado el riesgo.
Comenzar un negocio no es para todos, pero si lo desea, le recomiendo que lo planifique con cuidado y esté listo para la montaña rusa de emociones. Esto no garantiza el éxito, pero debería mejorar sus posibilidades.
Magister en administración de empresas
“El tiempo es dinero”…es muy cierto!…y con mayor razón, si uno desea emprender en un negocio, adelante!!..y si fracasan solo es una lección más que aprender y debemos seguir.