Publicado en El Pais, 24 Abril 2018
Cuando salimos a comer algún bocado, la mayoría escoge algo que ya es garantizado y bueno. Por ejemplo, McDonald’s, Domino’s, KFC, o cualquier otra cadena popular de comida rápida que se nos ocurra. Las razones son simples, hay muchos lugares, los anuncios están en todas partes, y su gran tamaño les permite ofertar servicios que normalmente no son asequibles para los restaurantes familiares como la entrega y una gran presencia en la web.
Desde hace un tiempo, los establecimientos más pequeños pudieron sobrevivir como una joya escondida, atrayendo clientes con su excelente comida, incluso si sus precios no son competitivos en comparación con sus contrapartes multicadena, pero es la presencia en línea en la web lo que está empezando a dificultarles el poder competir.
Recientemente, Domino’s ha llegado a la vanguardia de la popularidad y lo más sorprendente es que no tiene nada que ver con su pizza o con ningún elemento de un nuevo menú. Se ha vuelto popular porque lentamente se está convirtiendo en una compañía de tecnología. Sí, una compañía de tecnología. Ha utilizado la tecnología con éxito con una aplicación que le permite rastrear su controlador de entrega a su ubicación exacta en lugar de esperar sin saber. Tener un sistema de recompensas que le permite ganar pizzas gratis y recordar su pedido favorito y la información de pago para hacer su pedido lo más fácil posible. Los consumidores se están dando cuenta de estas innovaciones y se están uniendo muy rápido.
Este éxito ha llevado a otras cadenas a incorporar más tecnología en el proceso operativo, pero lo que es una solución para muchas organizaciones de varias cadenas ha dado lugar a un problema para las operaciones pequeñas, ya que no tienen los recursos para crear dicha presencia. Esto no significa que todo está perdido; sin embargo, las nuevas empresas intentan ayudarlos.
Ahora, hay muchas aplicaciones como Uber Eats que conecta pequeños restaurantes con un servicio de entrega y esto es útil, pero no brinda la misma sensación que Domino’s y a menudo tiene tarifas altas. Una empresa de nueva creación, Slice está tratando de cambiar eso. Esta aplicación se enfoca solo en pizza, le permite ordenar desde una selección de pizzerías donde puede guardar su pedido desde su lugar favorito o probar algo nuevo si se siente aventurero. Esto no sólo da a las pizzerías pequeñas la oportunidad de competir con cadenas más grandes, sino que también les permite aprovechar las órdenes digitales, lo que reduce el costo de mano de obra.
Esto, por supuesto, significa poco para los restaurantes enfocados en otros tipos de cocinas o en áreas donde este tipo de servicio no está disponible. Esto, empero, podría abrir una nueva oportunidad para que los desarrolladores de aplicaciones de todo el mundo lleguen a las pequeñas empresas y traten de encontrar una forma de conectarlos. Esperemos que la tecnología nos ayude a descubrir más gemas ocultas en lugar de destruirlas.
Es un objetivo muy interesante! Podria convertirse en un buen plan de negocio en Cochabamba, donde hay cientos de joyitas escondidas!