Publicado en El Pais, 3 Noviembre 2018.
Cada vez que visito a mis padres en los Países Bajos necesito hacer un cambio en la recolección de basura. Mientras que en Bolivia tengo dos tipos de basura, papel y el resto, en los Países Bajos la recolección de basura se ha elevado a casi un arte. Vidrio, papel, plástico, latas, ropa, productos orgánicos, productos químicos pequeños, etc., todo está separado. Y así, mientras me quedo en la casa de mis padres, necesito un curso intensivo de recolección de basura sostenible de mi madre para evitar que accidentalmente arroje una bolsita de té dentro de la basura de plástico y metal.
De esta manera, los Países Bajos logran reciclar el 53% de su basura y no son los mejores de su clase. No lejos, Alemania recicla hasta el 66%. Según los cálculos, este número puede llegar al 80% con el trabajo y la dedicación adecuados. El resto de la basura se puede quemar y usar para generar electricidad, lo que hace que menos del 1% caiga en un vertedero.
Aunque un poco diferente en los Países Bajos, la idea básica para cubrir los costos de reciclaje, es que la basura reciclable separada se recoja de forma gratuita, mientras que la basura sobrante le cuesta dinero. De esta manera, las personas tienen un incentivo para separar la basura y así hacer posible el reciclaje.
La situación en Bolivia por otro lado es preocupante. Solo el 4% de la producción de basura se está reciclando y el resto se deja en un vertedero que causa graves daños al medio ambiente, al agua subterránea y al aire, lo que ocasiona problemas de salud para muchas personas. Aunque Bolivia tiene mucho territorio, convertirse en un gigantesco vertedero no es una solución. El reciclaje es posible y puede reducir significativamente la cantidad de basura que se dirige a los vertederos. Pero el gobierno no puede asumir que la gente hará esto por sí misma. La mayoría de las personas están dispuestas a hacer esto, pero necesitan que se les proporcionen las herramientas y la ayuda. Un calendario claro sobre cuándo y dónde se debe tirar la basura, pero en segundo lugar, también deben tener las bolsas, los contenedores adecuados que pueden usar en el hogar y, por último, ver que el gobierno también hace su parte, lo que demuestra que el El reciclaje funcionó y toda la separación no se ha hecho en vano.
Las experiencias en otros países muestran que es posible reducir la cantidad de basura que va a un vertedero, pero no se puede hacer sin la ayuda del gobierno.
Es muy triste que en nuestro país no tengamos el hábito para reciclar la basura, hay algunos intentos de educar a la población, sin embargo parecen emociones pasajeras. También es importante realizar una capacitación constante al personal que trabaja en la empresas acopiadoras de basura, ya que, si nos fijamos un poco, una familia que separa orgánicos, plásticos, reutilizables, al momento de entregar la basura al camión basurero solo separan botellas y cartón.
Tenemos que acelerar y cambiar nuestra manera de botar nuestra basura. Estamos ante varios desafíos, entre ellos enseñar a nuestros hijos, ayudar con el medio ambiente, salvar nuestro hogar, entre otros. Gracias