Viruela del simio. ¿Pánico por nada?

Publicado en El Pais, 28 de Mayo 2022.

En varios países en el mundo, varias personas han sido infectadas con la viruela del simio. Es fácil para algunos entrar en pánico y pensar que esto puede ser el inicio de una nueva pandemia como el COVID-19. Sin embargo, el pánico no es justificado. Creo que la razón por la que la Organización Mundial de Salud está anunciando esta enfermedad al mundo tan intensivamente es porque fueron criticados por estar muy lentos al inicio del COVID-19.

Contagiarte con el virus es bastante complicado. Se necesita contacto directo con una persona infecciosa. Esto puede ser por contacto con sus lesiones abiertas, saliva o contacto sexual. La probabilidad que te contagies por estar hablando con una persona dentro un metro y medio de distancia, como es el caso de COVID-19, es prácticamente nulo. Además, la probabilidad de morir para las personas en lugares con atención de salud adecuados es muy bajo. Las tasas de mortalidad observadas ahora son entre 3%-6% donde los niños son los más vulnerables.

Todo esto reduce tremendamente la probabilidad de que el virus cause muchas infecciones y muertes en la población. Además, es muy probable que las personas que hayan recibido una vacuna contra la viruela en el pasado y ya tienen inmunidad contra esta variante. Esto significa que estas personas ya no se enfermarán.

Pero hay razones de que igual debemos tener algo de cuidado, sin entrar en pánico. Y por suerte, hemos aprendido mucho durante el COVID-19. La buena noticia es que las medidas de limpieza y distanciamiento físico ya no cuestan mucho y ya no es necesario cerrar toda una economía que causa mucho daño económico. Primero, evadir contacto con personas o animales que están o parecen estar infectados. Segundo, entrar en cuarentena cuando estés o creas estar con el virus. Tercero, mantener un buen nivel de higiene en general. Felizmente, estas tres reglas se pueden aplicar para protegerte contra muchos otros virus y mantenerte sano.

Por tanto, no hay razones para entrar en pánico y empezar comprar medicamentos experimentales u otros tratamientos dudosos. Es una pérdida de dinero y puedes poner tu salud en riesgo.