Publicado en El Pais, 28 de Abril 2021.
Durante la última semana y media, he estado en el campo con muy poco acceso a Internet. Incluso los datos de mi teléfono eran inconsistentes a veces, ya que cargar una página web simple un viernes por la noche era una tarea difícil. Hace varios años, e incluso hoy, los mayores podrían suspirar diciendo algo acerca de que las personas son demasiado adictas a la tecnología. Y, aunque se puede argumentar que necesitamos desconectarnos de vez en cuando, el Internet ya no es un lujo como lo fue en el pasado. La gente lo necesita para trabajar, jugar y conectarse con el resto del mundo. Sin embargo, las pequeñas comunidades rurales se quedan en el polvo.
La pandemia, por supuesto, ha sacado a la luz este problema. Muchos han optado por trasladarse al campo porque trabajan desde casa y lo consideran más seguro que vivir en la ciudad en este momento (es fácil mantenerse a 2 metros de distancia cuando su vecino más cercano vive a 200 metros de distancia). Las ciudades pequeñas también están menos congestionadas, lo que hace que sea más fácil mantener la distancia, pero si el Internet no funciona, trasladarse al campo no es una opción. Trabajar desde casa no solo requiere una conexión a Internet fuerte y rápida, sino que sea consistente, ya que se requieren videollamadas, streaming y grandes transferencias de datos para crear un entorno similar al de la oficina.
Los proveedores de Internet se apresurarán a señalar el costo. Si bien los métodos tradicionales de proporcionar Internet son de hecho costosos para las poblaciones pequeñas, las empresas están creando nuevas formas de proporcionar Internet a regiones escasamente pobladas. Google ha estado trabajando en globos de Internet durante los últimos años y Elon Musk tiene su proyecto Starlink para poner miles de satélites en el espacio para proporcionar una cobertura global de Internet. Es hora de que los proveedores de Internet dejen de verlos como competidores, sino como una solución a su problema, y trabajen juntos para solucionarlo.
Es posible que en el futuro tampoco estemos hablando de una pequeña parte de la población. A medida que más y más personas están considerando mudarse de la ciudad y trabajar desde casa se vuelve más permanente, muchas personas querrán ir a vivir al campo. Las empresas pronto sentirán más presión para solucionar este problema y ahora es el momento de encontrar soluciones y no dejar al campo marginados del internet.
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