Cuando se maneja un negocio, a menudo se dice “¡El cliente siempre tiene la razón!” O “El cliente es primero”. Todo para enfatizar que los clientes apacibles son la clave para un negocio exitoso. Las frases se explican por sí mismas, y uno no requiere un Maestría para entenderlo. Sin embargo, Tide realizó recientemente un cambio en su detergente para apaciguar al minorista. En el caso de Amazon, este obliga al consumidor a retroceder ante las necesidades del minorista.
El mes pasado, Tide presentó su nuevo empaque de caja de cartón que pesa 4 libras menos que su contraparte de plástico y requiere menos material de empaque, lo que se traduce en menor costo de envío y un mayor margen de beneficio. Claro, se ve raro y es a menudo comparado con el vino de caja, pero si quiere pedir un detergente desde la comodidad de su hogar, tendrá que acostumbrarse. Este es un excelente ejemplo de cómo los minoristas pueden ser más influyentes que los consumidores en el caso de que sean lo suficientemente grandes.
Sé que esto no nos parece una gran noticia, pero puede llevar a un efecto positivo. En esta situación, menos empaque también significa menos desperdicio y esto es positivo para el medio ambiente. Dado que Tide no es la única compañía que enfrenta este dilema, se espera que otras compañías sigan su ejemplo. Por otro lado, los cambios también podrían tener impactos negativos, lo que nos deja en una posición incómoda si deseamos seguir comprando el producto.
Independientemente de que el cambio sea positivo o negativo, no es una buena sensación que tengamos que dejar nuestro lugar preferente porque los minoristas obligan a un cambio. Lo que es peor es que no podemos hacer nada más que aceptar los cambios que se nos presentan. Todo lo que puedo decir ahora es que debemos estar atentos para ver cómo se desenreda todo esto.
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