Facebook está nuevamente envuelto en una controversia por el uso inapropiado de datos. Está ocurriendo tan a menudo que, en lugar de escribir un artículo, siento la tentación de compartir el enlace de artículos que ya he escrito sobre el tema. Esta vez, Facebook admitió que las empresas que otorgaron, Netflix y Spotify, tuvieron acceso a los mensajes privados del usuario. Estas compañías respondieron rápidamente y dijeron que ni siquiera sabían que tenían este acceso. Independientemente de que los usuarios entiendan esto como un grave abuso de confianza, estoy seguro de que seguirán las investigaciones típicas y quizás Facebook se enfrentará a algunas demandas o multas. Lo más seguro es que muy pocos eliminarán su cuenta debido a esto. Lo que plantea la pregunta: “¿Aceptamos que nuestras vidas ya no sean privadas?”
Desafortunadamente, este es un tema mucho más grande que Facebook. No solo muchas empresas experimentan violaciones de datos, sino que muchos de nosotros estamos dispuestos a contratar servicios que dependen en gran medida de la extracción de datos para obtener beneficios. Mientras que los parlantes inteligentes como Google Home y Alexa tienen un par de años, ahora su popularidad está empezando a despegar, ya que pueden usarse para una variedad de tareas como apagar luces, tocar música y comprar en línea. En teoría, estos altavoces pueden incluso escuchar sus conversaciones privadas, ya que el micrófono debe estar siempre activo para escuchar los comandos. La competitividad de este mercado está creciendo hasta el punto en que estos altavoces tienen un gran descuento (hasta un 50%) para que la empresa pueda acceder a su hogar.
Entonces, ¿cómo nos protegemos? Por supuesto, las medidas de prevención estándar, como limitar lo que publicamos en las redes sociales y tener en cuenta las infracciones de datos que podrían afectarnos. Pero la verdad es que la única forma real de garantizar que sus vidas permanezcan privadas es eliminar sus cuentas de redes sociales y desechar dispositivos como parlantes inteligentes que pueden estar escuchando, pero no creo que nadie esté dispuesto a llegar tan lejos. Es solo por esa razón que temo que la sociedad en su conjunto haya aceptado a regañadientes que nuestras vidas ya no sean privadas y es algo con lo que tendremos que convivir.
Pienso que la gran mayoría de las personas que usamos redes sociales no estamos conscientes de que voluntariamente dejamos de tener una vida privada… tampoco creo que se den cuenta de lo valioso que es mantener algunos aspectos en reserva.