¿Cómo invertir 200 millones de bolivianos?

Publicado en El País: 12-SEP-2017

Como algunos de mis lectores saben, yo estoy en contra de las grandes “inversiones” que sólo sirven para eventos de corto plazo y que luego no rinden fruto. Entre las grandes “inversiones” están los juegos olímpicos, las copas de fútbol y similares.

En Cochabamba tenemos estas inversiones destinadas a los juegos olímpicos suramericanos 2018, que significan 200 millones de bolivianos (o más). Este tipo de inversiones me hace pensar en las “grandes fiestas que hace la gente pobre sintiéndose obligada a quedar bien con los demás”, que le puede dar felicidad en el corto plazo pero que no le aporta mucho a su calidad de vida en el largo plazo.
Este tipo de inversiones me parecen una gran pérdida de dinero que se podría invertir en otros aspectos fundamentales para mejorar la calidad de vida como salud y educación. Y les voy a explicar el por qué.
Hay muchos ejemplos que muestran que estas inversiones no son sostenibles y peor aún su mantenimiento afecta el presupuesto local enormemente. El otro día leí un artículo sobre el deplorable estado de las obras realizadas para los juegos olímpicos en Río 2016. Ninguna de las obras, excepto la cancha de golf está en uso y el estadio Maracaná está con una deuda de 940.000 dólares de electricidad. Yo me temo que esto mismo va a suceder en Cochabamba. ¿Quién va a pagar el mantenimiento, reparaciones, intereses y facturas de electricidad y mantenimiento en general?


A pesar de que estoy muy en favor de la buena calidad de instalaciones deportivas, yo dudo que estas obras grandes sean lo que se necesita, sobre todo porque no tenemos gran número de población. Honestamente no creo que necesitemos una piscina para 2.000 espectadores para aprender a nadar. Y tampoco quiero que cubran una laguna seca con un patinódromo para que nos olvidemos de lo mal que manejan el agua o el medio ambiente en Bolivia.
Inversiones grandes no son sostenibles y no las necesitamos más que para dos semanas. Además, estoy seguro de que podemos usar los 200 millones de bolivianos de una mejor manera. El sistema de salud y el sistema educativo de nuestros hijos necesitan constantemente de inversiones para reparaciones, mejorar métodos, capacitación al personal, etc. para tener lo básico y ofertar un servicio de calidad, hoy en día, toda Bolivia sufre por la falta de agua y creo que es bueno evaluar prioridades. Distinguir entre las inversiones de necesidad básica y las inversiones de lujo.
Ocurre lo mismo en cada evento que va más allá de algo normal. Muchos gobernantes quieren parecer héroes ofreciendo algo para la ciudad que los países ricos tienen, pero en la realidad no es sostenible. Claro la gente que trabaja en las obras ganan un salario pero después que termina la obra, no tienen el retorno de su inversión y quedan deudas para la ciudad y las instalaciones se deterioran si es que el costo de mantenimiento más las deudas podrían mermar una gran parte fundamental de su presupuesto para realizar otras obras necesarias.
Todo esto es como convencer a un pobre de comprarse una tele grande cuando no tiene una casa con las condiciones básicas para vivir o no tiene para pagar la luz.
A mí me parece que tenemos que cambiar el estilo de estos eventos. Creo que tenemos que ver donde ya hay instalaciones aptas para hacer un evento y compartir. Fútbol en Brasil, natación en Bolivia, atletismo en Argentina, etc. Así todos participan y se benefician; o a menor escala, fútbol en Cochabamba, natación en La Paz, raqueta en Potosí. Creo que esto sería una verdadera fiesta olímpica para unir a países y deportistas.

 

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Arnold Hagens es Economista con un interés fuerte en tecnología, health y coaching

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