En los últimos años en Bolivia se puede ver que el número de personas que ha incrementado de peso hasta el sobrepeso e incluso obesidad es mayor. ¿Cómo medimos esto? El peso ideal se mide a partir del índice de masa corporal (IMC) que es una razón matemática que asocia la edad, sexo, peso y talla de cada persona para determinar si está en su peso saludable, bajo peso, sobrepeso u obeso. Este índice toma en cuenta que los niños adolescentes están en constante cambio por su crecimiento y a los adultos que ya no crecen, por ello toman en cuenta la edad y género.
El estudio de CERCA Alimentación sobre estilos de vida saludable en niños y adolescentes escolarizados (entre 4 y 19 años) de Bolivia determinó que en su grupo de estudio, las unidades educativas particulares tienen el 46 por ciento de los estudiantes con sobrepeso y obesidad y, en los colegios fiscales, el 39 por ciento de la población evaluada presenta estas características. Existe un 30% en la primaria y hasta 45% en la secundaria que no toma desayuno y elije comida chatarra para el recreo escolar con altas cantidades de azúcar, de sal o de grasas. Con este perfil, ya la ciudad de Cochabamba o Bolivia debería proponer una normativa para la prevención de la obesidad e iniciar la toma de acciones estratégicas. Entre ellas acciones multi-sectoriales que además sean controladas por diferentes instituciones.
Los colegios deberían instalar juegos y clases de educación física al estilo de un gimnasio; los municipios deberían prohibir que se expendan comidas chatarra además de dulces y gaseosas en las unidades educativas para promover estilos de vida saludables; los padres-maestros y estudiantes deben recibir entrenamiento hacia comportamientos saludables para cambiar hábitos de larga data y que pueden ser dañinos para la salud de los niños y adolescentes.
El servicio departamental de salud junto con el Ministerio de Salud deberían crear la normativa para la atención y prevención en este sentido; la Dirección de Educación Departamental junto con el Ministerio de Educación deberían crear una guía de educación en salud y nutrición para las diferentes edades e implementar una materia en los colegios. Las ONG y Defensoría del niño y adolescente deberían abogar por que se tomen acciones pronto porque una buena nutrición es parte de los derechos que tienen los niños y adolescentes en nuestro país y el mundo.
Hoy en día, con las diferentes actividades que los padres tienen, en la mayoría de los casos, ambos padres trabajando, no se dedica suficiente tiempo a la preparación de alimentos saludables. Esto ha llevado a que muchos consuman sus alimentos diarios en las calles que normalmente tienen exceso de sal, azúcar y grasa justamente para vender más. Al no existir una normativa ni control sobre el expendio de alimentos saludables ni regulación para el tipo de grasa, cantidad de sal o azúcar a utilizar, muchos de los alimentos sobrepasan las cantidades diarias que una persona requiere y al comer fuera, fácilmente uno se puede exceder en estas cantidades entre uno y otro alimento.
En Bolivia aún no se cuenta con una normativa para la atención y prevención de niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad. Esto debe cambiar si deseamos estar a tiempo para educar a los niños y adolescentes en buenos hábitos en su alimentación.
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