Publicado en El Pais, 8 de Septiembre 2020.
Con la cuarentena en los últimos meses, era imposible salir para ir de compras y encontrar un regalo para mi esposa. Dos metros de distancia, máscaras, y rutas de una dirección hasta en la tienda mas chiquito simplemente no era mi idea para ir de compras. Entonces, una noche cuando nuestros hijos de nueve y diez años estaban durmiendo, fuimos de compras en línea. De vez en cuando compramos algo por eBay, o sitios locales aquí en Holanda, pero nunca ropa. Pensando que era lo mismo y habiendo visto muchas publicidades en Facebook, hicimos la compra por eBay.
Debo decir que las fotos y la ropa son muy atractivos, además puedes ver muchos modelos y diseños en poco tiempo. Y para aquellos esposos que normalmente tienen miedo ir de compras por horas con sus esposas indecisas, se pueden quedar tranquilos en sus sillas de casa hasta que sus esposas elijan.
Una trampa terrible son los precios. Encontraste algo en super oferta, pero elijes la talla o color y el precio se duplica o triplica. También vale la pena fijarse bien al tamaño de la ropa. Mi esposa no es tamaño holandés, pero comparado con las medidas chinas, ella es un gigante. Entonces, si normalmente compras S, quizás aumentar a L o XL.
El pago es fácil y seguro porque te permiten utilizar PayPal. Nunca utilizo mi tarjeta de crédito por razones de seguridad. Después del pago te notifican que puede tardar entre cuatro y seis semanas hasta la entrega. Si, las compras en línea desde la China exigen mucha paciencia.
Cuando fueron llegando las prendas, quedamos totalmente frustrados. Ninguna era del tamaño esperado ni del material observado en fotos. La talla XL aún muy pequeña y la tela era de baja calidad.
Mi objetivo no es arruinar el comercio internacional, pero creo que hay oportunidades y desafíos, para los vendedores locales y para los en línea. Y hasta que esto se estandarice, creo que es mas seguro comprar las cosas probándose.
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