Publicado en El Pais, 22 de Enero 2022.
Cuando vemos los nuevos casos de contagios, las hospitalizaciones y los muertos por COVID-19, parece que hemos llegado a un punto de costo-efectividad en varios países. En muchos países, el número de casos nuevos es bastante alto, pero el número de muertos es muy bajo o ya está bajando en relación con otras olas. Parece que el peligro se ha ido. El resultado es que la gente está pidiendo que quiten las restricciones que se fueron implementado para controlar el virus. En el Reino Unido desde el 27 de enero ya no será obligatorio utilizar barbijos, trabajar desde casa o mostrar el código QR de vacunación (o de recuperación) para entrar a eventos o a lugares específicos. También están viendo si pueden eliminar la obligación de estar en cuarentena cuando te encuentras con COVID-19.
Por un lado, podríamos decir que es bastante irresponsable porque hay todavía 2 mil muertos por semana en el Reino Unido causado por COVID-19. Pero, por otro lado, el Reino Unido tiene 800 mil casos nuevos cada semana, pero la tasa de fatalidad es mucho menor comparado con las primeras olas. Probablemente, este número es más bajo porque la mayoría ya tiene la vacuna o la nueva dosis de la vacuna y, por tanto, si se contagian con COVID-19 ni se dan cuenta de que están infectados. Viéndolo así, quizás la decisión del Reino Unido no es tan irresponsable, si tomamos en cuenta que la gente tiene suficiente acceso a las vacunas y otras medidas. Todos pueden vacunarse, todos pueden utilizar barbijo, trabajar desde casa o tomar otras medidas preventivas. En otras palabras, la responsabilidad está en lado de la gente.
La razón por la que el Reino Unido ha llegado a este punto es una combinación de una campaña de vacunación intensiva, medidas, y con suerte de que Omicrón parece ser menos letal. Otra ventaja es que la economía puede volver a la normalidad sin limitaciones. El costo inmediato y al largo plazo de cerrar tiendas, cancelar eventos, educación en línea y trabajar desde casa es mucho más que podemos imaginar. La parte interesante es que ahora la gente, sabiendo que todavía hay un impacto a la salud, igual piden que se eliminen las restricciones.
Bueno, se eliminan las restricciones, pero no significa la vida loca sin pensar. Hay un virus circulando, que mata a las personas. La diferencia ahora es que el gobierno deja toda la responsabilidad a la gente.
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