Publicado en El Pais, 19 de Enero 2021.
No puedo ponderar suficientemente lo importante que es WhatsApp para mí. Aunque mi plan telefónico me brinda mensajes de texto ilimitados, tengo amigos en todo el mundo, desde Bolivia hasta Australia, y enviarles mensajes de texto sería muy costoso. WhatsApp me ha ahorrado tanto dinero que cuando inicialmente dijeron que iban a empezar a cobrar por sus servicios (un dólar entero al año) yo fui una de las pocas personas que no se molestó porque estaba feliz de darles un porcentaje insignificante del dinero que ahorré a través de ellos. Sin embargo, mi amor por la aplicación se ha visto afectado recientemente, ya que las últimas noticias de Facebook (que es propietario de WhatsApp) me han preocupado e incluso me han hecho considerar descargar una nueva aplicación.
Facebook ha actualizado su política de privacidad que establece que tienen derecho de extracción de datos de las conversaciones de las cuentas comerciales. Esto lleva a muchos a preguntarse si sus conversaciones personales también serán accesibles. Si bien Facebook ha tratado de calmar los nervios de sus usuarios diciendo que sus conversaciones personales son seguras. Personalmente, no encuentro reconfortante el hecho de que puedan acceder a la comunicación empresarial, y los canadienses ni siquiera utilizan mucho el WhatsApp, especialmente no para los negocios.
Entonces, ¿qué voy a hacer al respecto? Nada. El caso es que, si quiero seguir hablando con mis amigos, seguiré teniendo que utilizar WhatsApp hasta que ellos mismos decidan hacer el cambio. Podría eliminarlo lentamente, pero para ser honesto, no me gusta hacer malabares con múltiples aplicaciones de mensajería.
Afortunadamente, Facebook ha retrasado su actualización de privacidad en 3 meses, dándoles tiempo para reconsiderar su configuración de privacidad incluso si es solo para comunicación comercial porque la realidad es que yo y todos los demás que utilizan su servicio estamos a su merced.
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