Publicado en El Pais 29 de Noviembre 2020.
¿Eres un espíritu libre y quieres viajar por el mundo? ¿quieres hacer las cosas a tu manera y sobre todo quieres tener una historia de vacaciones que no muchos tendrán? Bueno, quizás deberías considerar viajar como extra en un barco de contenedores. No estoy hablando de viajar al estilo Oso Paddington lleno de sándwiches de mermelada como un polizón en un bote salvavidas. No, estoy hablando de vivir durante varias semanas en un portacontenedores disfrutando de todo el lujo inexistente que normalmente tendrías en un crucero. Así que no hay miles de turistas, sino solo un puñado de miembros de la tripulación. No hay restaurantes de alta cocina, pero sí una cocina normal. No hay entretenimiento de alta gama ni casinos, solo la televisión en la sala de estar y un miembro de la tripulación ganándote en el póquer. ¿Ya te suena tremendamente atractivo?
¿Por qué harías esto? Bueno, al menos suena mejor que estar en tierra sin poder viajar ya que el COVID-19 está impidiendo viajes a turistas. Te subirías a un avión, volarías durante algunas horas, almorzarías, cenarías y aterrizarías en el mismo lugar donde despegaste. Estando en el barco, en realidad vas a ir a algún lugar, de una manera segura (en forma de corona), tendrás tiempo de calidad personal y gracias al Internet lento o inexistente, finalmente tendrás tiempo para leer un libro, o tal vez escribir uno. Además, puedes disfrutar de la vista, las olas, las tormentas y todos los demás espectáculos náuticos.
Una cosa que probablemente tampoco podrás hacer es ser parte real de la tripulación. A menos que obtenga los certificados válidos, está prohibido trabajar a bordo, así que olvídese de viajar gratis mientras limpia las cubiertas cantando.
Para aquellos con un presupuesto pequeño que piensan que esta es una excelente manera de ahorrar algo de dinero, necesito decepcionarlos. Los viajes cuestan normalmente entre 75 y 100 USD por día (incluida la comida) y sabiendo que cruzar un océano fácilmente lleva entre 15 y 20 días, es más para los fanáticos del mar con bolsillos profundos. Para todos los demás, podría considerar sus sándwiches con mermelada, su gorro rojo y buscar un bote salvavidas para viajar de polizón, o simplemente hacer un crucero normal cuando el COVID-19 lo permita.
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