Publicado en El Pais, 20 Marzo 2018
Los teléfonos inteligentes son dispositivos maravillosos. Las cosas que podemos lograr con ellos son ilimitadas, también son excelentes para navegar por Facebook y ver videos. Lamentablemente, la mayoría de las personas (me incluyo) aprovecha esta nueva tecnología para ver videos. Tan gratos como estos dispositivos son, su dependencia a los datos móviles que puede ser costosa y muchos de nosotros estamos afectados a final de mes con una enorme factura telefónica. Es por esta razón que siempre que estamos en un establecimiento local, solicitamos la contraseña de Wi-Fi. La mayoría de las veces, los empleados están contentos de complacerlo, ya que consideran que el Wi-Fi gratuito es una necesidad para hacer negocios en esta época, pero hay un número creciente de negocios que están en total desacuerdo.
Últimamente, algunos restaurantes se enojan con los consumidores que aprovechan su generosidad, a menudo alimentándose con sólo una bebida durante dos horas mientras navegan por la web. Entras en uno de estos, lleno de usuarios de computadoras laptop; y es más comparable con la atmósfera de una biblioteca donde será difícil socializar. Para estos empresarios, ya han tenido suficiente y están comenzando a luchar. En Europa, a menudo solo entregan la contraseña a aquellos que gastan una cantidad mínima de dinero y otros adoptan un enfoque más exclusivo para limitar el uso de laptops a una pequeña sección del restaurante y para que sea menos atractivo para estos trabajadores independientes, aumentando el volumen de la música, con la esperanza de aumentar la rotación de mesas y mejorar el entorno social.
¿Este movimiento tiene sentido? Uno puede entender sus quejas después de escuchar su punto de vista, pero hay beneficios de ofrecer Wi-Fi gratuito para los clientes. Puede configurarlo para que los clientes que usen Internet y sean redirigidos al sitio web de su empresa, también les facilita el “control” en Facebook, proporcionando marketing gratuito. Ahora, sí, algunos de los escritores que se sientan en la mesa durante horas, acabaran gastando más dinero entre tanto estén allí. Por supuesto, muchas empresas ofrecen Wi-Fi gratuito, y si una empresa no te permite utilizar, sus clientes simplemente se irán a otro lugar.
Siento que la solución más segura sería encontrarme en el medio. Especialmente en algunos países que ofrecen mensajes de texto y planes de datos deficientes, muchos ven el Wi-Fi como una forma de comunicarse con sus amigos y familiares sin costo alguno. El internet puede ser un factor decisivo cuando las personas deciden sobre un restaurante. Proporcionar internet a estos usuarios lo hace incómodo para los usuarios de computadoras portátiles pero esta puede ser la solución perfecta para hacer felices tanto a los clientes como a los dueños de los negocios.
Por ahora ofrecer wifi gratis en un comercio atraé clientes. En muchos casos hay que evaluar, si el costo del servicio es justificado. Gracias