Publicado en El Pais: 19-DIC-2017
Para casi todo el mundo, la tecnología se ha entrelazado con nuestra vida cotidiana a través de los teléfonos inteligentes, relojes inteligentes y nuestro uso diario de las redes sociales. La última tendencia tecnológica parece ir un paso más allá con los dispositivos de asistencia digital como Google Home, Alexa de Amazon y HomePod de Apple. Estos dispositivos digitales dan las noticias, música e iluminación solo por comando de voz, pero para hacer esto, estos dispositivos deben registrar cada palabra que se escucha. Actualmente, estos datos están consolidados en cada dispositivo a través del fabricante y aunque hay riesgo de infracciones, es poco probable que alguien pueda usar su nuevo juguete para escucharlo. No obstante, nuestra aceptación universal de compartir nuestros datos personales ha llevado a nuestra personalidad a ser uno de los productos más valiosos, y lo estamos regalando de forma gratuita.
El hecho de que Google y Facebook monitoreen nuestros hábitos mientras utilizamos su sitio no sería una sorpresa para la mayoría ya que las compañías tecnológicas usan nuestros “me gusta” (literalmente con Facebook) para aprender más sobre nosotros. Esta información es utilizada para crear anuncios personalizados que tienen una mayor posibilidad de llevarnos a hacer clic. Por tanto, podemos utilizar estos servicios de forma gratuita a cambio de una violación de nuestra privacidad. Estos son términos que la mayoría de la gente generalmente ha aceptado y considera un intercambio justo por utilizar estos servicios. Nadie puede imaginar su vida sin ellos y los gigantes tecnológicos tienen una reputación que defender así que es poco probable que usen información en razones maliciosas. Muchos dan su información personal a cientos de pequeñas compañías tecnológicas sin siquiera darse cuenta.
Lo que probablemente sea la más grande mentira en Internet es aceptar “He leído y acepto los términos y condiciones del usuario”. Por lo general, mucha gente que comparte su información sin saberlo, utiliza aplicaciones populares en sus dispositivos móviles. Una aplicación conocida es la linterna que requiere acceso no solo a la cámara para usar la luz, sino también información de contacto, dispositivo y datos de WI-FI. Para llevar a cabo un experimento, una compañía de aplicaciones canadiense realizó un experimento para crear una aplicación de astrología como fachada para extraer datos. Se logró extraer información personal de los usuarios de esta aplicación.
Una vez que los desarrolladores ya han adquirido esta información, a menudo legalmente, pueden venderla al mejor postor que pueda utilizar esta información en su contra. A veces, el daño puede ser mínimo ya que esta información se usa como parte de un estudio amplio, otras veces puede ser más invasivo ya que los anuncios son personalizados para usted, pero siempre existirá la posibilidad de que las compañías busquen tus datos personales para razones ilícitas de acceso a la información bancaria, por ejemplo. Todo siempre tiene un precio, por lo que la próxima vez que descargues una aplicación gratuita en tu teléfono, mira con mayor cuidado ya que el costo de utilizar la aplicación puede ser mucho mayor de lo que se cree.
Es verdad!!…hace unos meses un programa televisivo del Reino Unido, realizo un programa divertido sobre este tema. Una periodista, pedía a cualquier persona que le prestará el teléfono celular para revisar su información personal, incluyendo datos bancarios, e-mail, entre otros. Y las personas asombradas se negaban e incluso se enojaban. Entonces la periodista les respondía ¿porque No me prestan el celular para revisar sus datos?…si es lo mismo, cuando ustedes aceptan los términos de una aplicación (bancaria, correo, redes sociales, etc.) o simplemente se los piden y ustedes se los dan, llenando los datos correspondientes.
No medimos o no, nos damos cuenta de la magnitud que significa entregar datos personales sin medida.