Desafíos en salud ante la pandemia del COVID-19

crisis ciertamente ha mostrado puntos débiles

Foto by Kathya Cordova

Publicado en El Pais, 15 Abril 2020.

Actualmente Bolivia y el mundo está enfrentando a una enfermedad que tiene un impacto de alta mortalidad. Bolivia los últimos datos estadísticos demuestra 275 casos confirmados y con una letalidad de 20 fallecidos al 11 de abril del 2020, siendo solo un caso confirmado en Tarija.

Coronavirus: Problemas y efectos en la educación

La experiencia de enfrentar e intentar frenar la propagación de una enfermedad desconocida ha servido para identificar puntos débiles.

  • Sistema de salud nacional. El sistema es deficitario a todo nivel. El Coronavirus ha mostrado en Tarija y en todo el país una carencia en la infraestructura, el tipo y disponibilidad de equipamiento (sobre todo de bioseguridad), el número de personal y su nivel de capacitación. También se ha mostrado grandes diferencias entre el sector público y privado.
  • Información bajo estrés. Se pudo evidenciar que las autoridades sanitarias ofrecieron información incompleta y poco clara. En ocasiones, el estrés de no tener el control de la pandemia era visible incrementando el pánico en la población. Esto ha ocasionado dos extremos. El primero ha sido el incumplimiento de la cuarentena al mantener reuniones y conglomerados. Incluso la prensa no mantenía la distancia de 1.5 metros con los entrevistados y otros periodistas. Otro ha sido el origen de vulneración de derechos de las personas por gente en pánico que deseaba evitar el contagio.

La diseminación por internet de supuestos medicamentos caseros ha impedido que muchos pacientes lleguen a los centros de salud a tiempo para ser atendidos.

  • Perfil epidemiológico. El coronavirus ha mostrado la importancia de seguir protocolos basados en información científica. Así mismo, la medida extrema de cuarentena hubiera sido bueno contrarrestar con el perfil epidemiológico boliviano y su contexto para ver si era la medida más eficiente para Bolivia siguiendo las guías sugeridas por la Organización Mundial de Salud (OMS).

Con el cambio climático, enfermedades similares y otras se estarán presentando en la población. Para esto, es necesario un análisis epidemiológico permanente de Tarija y del país como base para planificar políticas sanitarias-ambientales. Y para esto, es importante contar con personal idóneo (ya no político) que sepa leer y pronosticar la situación de forma correcta con herramientas estadísticas y tecnológicas.

  • Sistema informático de salud. Es importante una red informática abierta que sea el pilar de investigación. Hasta ahora, la estadística está disponible solo para el personal obstruyendo a investigadores que con su análisis podrían ampliar las censuras o nuevas estrategias.

Asimismo, la tecnología también podría utilizarse para informar “en secreto” a toda la cadena de personas con la que el paciente de COVID-19 confirmado estuvo. Esto con el fin de que estas personas vigilen sus síntomas y acudan a un centro de salud en el caso de requerirlo.

  • Violación de derechos del paciente. Gracias a la desinformación, la población ha coartado el derecho a recibir atención médica y a guardar el secreto médico de su dolencia. Se ha develado la identidad e incluso el domicilio de muchos pacientes, lo que ha ocasionado que sean perseguidos hasta impedir que vivan en sus hogares.

Lecciones aprendidas y desafío para Tarija

  • Entre las lecciones aprendidas se evidencia que se requiere una unidad de información para situaciones de crisis. Es necesario dar la información completa para que las personas comprendan la cuarentena y tomen las medidas correctas.
  • El sistema de salud debe buscar cubrir el déficit de inversión en salud de los pasados años para compensar en insumos (bioseguridad), personal y su capacitación. Asimismo, se debe trabajar en reducir la brecha entre zonas urbanas y rurales quizás utilizando la tecnología para incorporar en la calidad de atención y prevención. Para lograr esto, es importante realizar un estudio epidemiológico permanente que sirva para la planificación correcta de medidas sanitarias y ambientales.

Tarija no ha tenido un impacto serio con el Coronavirus. Pero esta crisis ciertamente ha mostrado bastantes puntos débiles que se deben mejorar. Un ejemplo es que se esperó mucho para recibir equipamiento para laboratorios de COVID-19. Y llegaron sin el número adecuado de reactivos, sin presupuesto para mantenimiento, ni número de personal.

Nuevos desafíos se presentan para Tarija y Bolivia. Entre ellos, la salud mental. Con el encierro, se ha escuchado casos de depresión, violencia y adicciones. Es importante estar preparados para lo que sigue en salud después del Coronavirus.

About Freddy Cordova Ossio 13 Articles
Freddy Cordova Ossio es medico pediatra, ex-Jefe del Departamento de Medicina Familiar y Social en la Universidad Mayor de San Simon. Actualmente es medico e investigador en South Group

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*