Debate del aborto

Continúa en Bolivia el debate sobre el aborto con una gran población que no está de acuerdo con esta normativa, misma que amplía las razones por las que se puede abortar. Esta nueva normativa amplía las razones legales para el aborto en el nuevo Código del Sistema Penal boliviano.

El actual incluye aborto sin pena cuando es un delito de rapto no seguido de matrimonio, siempre que la acción penal hubiere sido iniciada debiendo ser el aborto practicado por un médico bajo consentimiento de la madre. También incluye otras causales de aborto sin acción penal como los casos de violación, estupro o incesto, o peligro de vida o salud de la madre y que desde febrero del 2014 ya no requieren autorización judicial para llevarse a cabo.
En el nuevo código se quiere incluir las causales para un aborto hasta las 12 semanas con el argumento de extrema pobreza o situación de calle, que ya tengan tres hijos, que la madre sea una niña o adolescente o que se encuentren estudiando. Otras causales son sancionadas con penas privativas que van desde 3 meses hasta 9 años tanto para la madre como para el que ocasionare el aborto.
Muchos de los que se oponen lo hacen por diferentes motivos. El más mencionado es que la Constitución Política del Estado Boliviano indica el respeto a la vida desde el momento de la concepción. Este argumento es apoyado por diferentes religiones del país. Otro es que los argumentos adicionales solo abrirán la puerta para que el aborto se cometa de forma continua, ya que aún no existe educación sexual integral asequible a todas las personas, para que aprendan a planificar su reproducción.
Según los datos del Ministerio de Salud en Bolivia sólo en 2013 se registraron 90.000 embarazos de mujeres de entre 14 y 20 años de edad, es decir 246 embarazos por día, la mayoría por causa de falta de acceso a métodos anticonceptivos, educación sexual y reproductiva o violación. Cada año se calcula que se hacen entre 60 mil abortos al año clandestinos según la diputada Gabriela Montaño, donde mueren 500 mujeres por año por abortos clandestinos. Esta nueva ley iría a reducir los abortos en clandestinidad y salvar vidas.
Si estos datos son tan alarmantes, es importante pensar también en estrategias para dar mayor acceso a los anticonceptivos y a la educación sexual integral (ESI). Sin embargo, hasta ahora no hay un plan global de ESI en el sistema educativo. Según una investigación del Proyecto CERCA Bolivia realizada en 27 unidades educativas se llama educación sexual al avance de la materia de biología del aparato sexual y reproductivo, un video sobre el aborto y algunos tienen charlas realizadas por ONG sobre las infecciones de transmisión sexual. Esto se lleva en tres sesiones que nunca más se repiten y no se discuten porque los mismos profesores sienten mucha vergüenza para abordar el tema o porque no saben cómo abordar los temas desde las necesidades de los adolescentes.
Según el estudio de CERCA en Bolivia también se ha evidenciado que muchos adolescentes no tienen la seguridad de adquirir anticonceptivos por vergüenza, por no ser juzgados o porque no pueden negociar el uso con su pareja al ser un tema tabú. Y sí, algunas jóvenes para prevenir un embarazo toman pastillas anticonceptivas de emergencia luego de sus relaciones hasta 4 veces por mes; todo por no negociar el uso de un condón o iniciar con pastillas anticonceptivas mensuales.
Nuestros adolescentes deben tener acceso a un entorno social sin tabú sobre la sexualidad para poder hablar de sus problemas sentimentales y sexuales con personas de confianza sean estos sus padres, maestros, profesionales de salud o algún adulto significativo sin temor a ser juzgados.
Precisan ayuda y apoyo para pasar la etapa de la adolescencia sin mayores problemas y viviendo plenamente su edad con el apoyo de un entorno social que no les juzgue, sino que les eduque y apoye en la toma de sus decisiones para no tener que tomar la opción del aborto sino que puedan tener un acceso libre y de buena calidad a los anticonceptivos modernos de su elección.
Es importante que tengan una educación sexual integral basada en evidencia científica y en las necesidades de los adolescentes y no en creencias o en posturas sociales y religiosas que aún mantienen algunas ONG, centros de salud o profesionales del área.
Posturas particulares siguen manteniendo el tabú y rol sumiso de las mujeres que no pueden decidir por sí mismas cuándo tener relaciones sexuales, solicitar el uso de anticonceptivos o tener la decisión propia de utilizar un anticonceptivo por si mismas sin las expectativas de “qué pensara él de mi si yo lo utilizo” en cada relación.
La nueva legislación del aborto es un importante paso hacia las opciones de la mujer pero tenemos también que avanzar en paralelo con aspectos tan importantes como la educación y acceso a los anticonceptivos.

Publicado tambien en El Pais: 25-ABR-17

About Kathya Cordova-Pozo 196 Articles
PhD. en Economia y Politica internacional. Realiza investigacion en el area de economia-salud y desarrollo.

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